En mi caso, pasé por el Colegio y por la Universidad y nadie me explicó nada referente a los “cuadrantes laborales”, probablemente el concepto te resulte familiar si has leído a Robert Kiyosaki. Y es realmente importante saber dónde te encuentras, dónde quieres estar, y cuáles son tus capacidades para conseguirlo. Esto es, en el juego de tu vida laboral, cuando una persona completa su etapa formativa y entra en el mercado de trabajo puede hacerlo de 4 formas diferentes;
- Empleado por cuenta ajena
- Autónomo o empleado por cuenta propia
- Empresario
- Inversor
Perfectamente, se podría seguir un orden secuencial; En la parte inicial estaría el empleado por cuenta ajena, es decir trabajas para un empresario e intercambias tu tiempo por dinero; El siguiente nivel sería el del autónomo o empleado por cuenta propia, que trabaja por su cuenta y no tiene empleados; si seguimos subiendo en la escalera, el siguiente nivel sería el del empresario con empleados a su cargo; y por último estaría el inversor, que se dedica a comprar “activos” que trabajan para él. Gráficamente podríamos representarlo con una escalera y 4 pisos.
En función de lo que quieras conseguir en tu vida, deberías enfocarte en estar en uno de los 4 cuadrantes, piensa el que más encaja con tus valores y tus sueños y enfoca tues esfuerzos diarios por ese camino.
Desde niño, mis padres me enseñaron la importancia del dinero. Fueron adaptando el mensaje a medida que me hacía mayor, lo que si recuerdo es que se hablaba abiertamente de dinero.
A día de hoy, con mis hijos, a menudo hablamos de dinero como parte de su formación para la vida. Según los expertos, hay tres etapas importantes en la educación de una persona;
- La etapa 1: desde el nacimiento hasta los 12-13 años
- La etapa 2: de los 13 a los 24 años
- La etapa 3: de los 24 a los 40 años
En la etapa 1, es importante que nuestros hijos se familiaricen con varios conceptos, como el del dinero y uno muy importante, que es la Hoja de Estados Financieros. Que no es otra cosa, que una hoja muy sencilla donde se reflejan por un lado mis ingresos y por otro lado mis gastos, para que el niño pueda entender y tomar conciencia de cómo se generan ingresos y en qué cantidad, y cómo gastamos ese dinero. La segunda parte de esta hoja de estados financieros vendrá a reflejar lo que denominamos activos y pasivos, que para que nuestro hijo lo entienda, un activo hace referencia a aquellas cosas que LLEVAN dinero a mi bolsillo y los pasivos son aquellas cosas que SACAN el dinero de mi bolsillo.
Mi hijo me preguntaba si la casa donde vivíamos era un activo o un pasivo. La verdad es que es un pasivo, ya que nos genera una serie de gastos, impuestos… y lo que hace es sacar dinero de nuestro bolsillo.
Por el contrario, el resto de propiedades que estén en régimen de alquiler se convertirán en un activo siempre que el flujo de efectivo sea positivo, esto es que los ingresos que nos generan sean superiores a los gastos.
Conectando con lo anterior, los empleados y los autónomos se centran en conseguir la “supuesta seguridad” que les da un trabajo, ya sea trabajando para un tercero, o trabajando para él mismo.
Por el contrario, tanto los empresarios como los inversores, centran sus esfuerzos en conseguir que el flujo de efectivo vaya hacia lo que hemos llamado Activos a través de negocios y propiedades.
Es importante tener claro que comenzar antes siempre te dará una ventaja extra. A pesar de estar en contacto con el negocio familiar desde bien niño, y de las conversaciones con mis padres referentes al dinero, he de reconocer que no tuve acceso a muchos de estos conceptos prácticamente hasta el final de mi etapa 3. Por ese motivo quiero compartir con mis hijos estos conocimientos para que puedan tener acceso a las reglas del juego lo antes posible, y que luego ellos sean capaces de tomar sus propias decisiones.
Y al fin y al cabo esto es lo que intento en todos y cada uno de mis seminarios, y en todas y cada una de las formaciones que imparto. Intento dar las herramientas para que cada uno pueda aplicarlas a su caso particular, tomar mejores decisiones y dar los pasos correctos que le acerquen a la vida a la que aspira.
Hace un par de semanas, mi amigo Juan (por supuesto no se llama Juan) me pidió que hablase con su hijo de 25 años. Juan Jr. (que tampoco se llama Juan) estaba confuso porque había terminado sus estudios universitarios con una Licenciatura en Económicas y apenas conseguía trabajos en prácticas por los que no llegaba a cobrar más de 500€. Desconcertado se planteaba realizar un Máster, en una Universidad de cierto prestigio, que como ya podréis imaginar iba a pagar su padre.
Hasta aquí todo bien, pero el problema es que Juan Jr no tenía claro qué quería hacer con su vida. Después de más de tres horas hablando, definimos entre los dos qué cosas se le daban bien hacer desde siempre, y definimos igualmente las cosas que además de dársele bien, le hacían disfrutar. Tengo que decir que Juan Jr es una de esas personas con Don de gentes que decimos en España, que disfruta vendiendo y que tiene aptitudes para convertirse en un excelente comercial o negociador y que además tiene un marcado sentido emprendedor.
En mi opinión, Juan Jr estaba realizando todos sus esfuerzos para ir por el camino equivocado, a través de un proceso educativo, realizar un Máster que como mucho le habilitaría para realizar unas prácticas como Empleado y que como mucho, ese camino le iba a conducir a ser empleado fijo o autónomo y luchar por conseguir un sueldo. Después de trazar el camino que iba a seguir, diseñamos un segundo camino, a través del cuál, dentro de ese proceso educativo, iba a realizar un seminario de tres días de Emprendimiento. Al final de ese camino, se dio cuenta que sus esfuerzos iban a ir encaminados a desarrollarse como profesional dentro de los cuadrantes de Empresario o Inversor, lo cuál encajaba mucho más con el estilo de vida que le gustaría tener, a pesar de que iba a ser mucho más duro y le iba a requerir salir de su zona de confort y esforzarse aún más.
Es importante, sobretodo al inicio de tu carrera profesional, que establezcas un diálogo contigo mismo en el que abordes una serie de cuestiones que serán de vital importancia para tu felicidad en el futuro, y que te respondas a ti mismo sobre las siguientes preguntas;
Hay una serie de cuestiones poderosas previas al inicio de tu carrera laboraltales como;
¿Qué tipo de vida quiero tener?
¿Cómo es un lunes en tu vida?
¿Cúanto dinero necesito para satisfacer mis necesidades?
Respondiendo a estas cuestiones, podrás definir si quieres enfocarte en uno u otro cuadrante. No tiene mucho sentido, que si contestaste a la 3ª cuestión, la relativa al dinero, diciendo que necesitas 5.000€ para llevar la vida que quieres, centres tus esfuerzos en un trabajo público de administrativo para trabajar en un Ayuntamiento por ejemplo. Si quieres tener alguna oportunidad de ganar esa cantidad en el corto plazo, la única forma que conozco es la de que montes tu propio negocio. Esto no es una garantía de éxito ni mucho menos, pero si que es la única opción de poder conseguirlo.
Al igual que hicimos con Juan Jr, si nos volvemos a encontrar dentro de 2 años, y conversamos, hay otro tipo de cuestiones poderosas que debemos hacernos;
¿Quién eres dentro de 2 años?
¿Cómo es un lunes en tu vida?
Define tu semana de trabajo ideal.
Respondiendo a etas cuestiones nadie va a garantizarte tu éxito, pero si que estrás enfocado y trazando el camino para conseguir llegar a tu objetivo.